El Grupo INDIGO, especializado en el estudio de las consecuencias de la discriminación y el estigma que las enfermedades mentales graves generan, ha publicado una investigación realizada en 27 paises en la que los propios afectados (732 enfermos de esquizofrenia) documentan la discriminación que sufren.
Los autores evaluaron tanto la naturaleza de la segregación com la discriminación anticipada, que provoca que el paciente se adelante a la existencia de reacciones negativas por parte de quien le rodea pese a la ausencia de comportamientos de exclusión.
Todos los participantes respondieron a preguntas sobre si sentían ventajas o desventajas a la hora de hacer amigos o mantenerlos, buscar trabajo, relacionarse con los vecinos, encontrar pareja, en el terreno educativo, con la policía, cuando utilizaban el transporte público o a la hora de usar un banco o caja de ahorros. Además contestaron a preguntas relacionadas sobre el trato con terceras personas, como los familiares, los agentes encargados de expedir pasaportes o visados para viajar a otros países o los agentes de seguros, entre otros.
Los resultados reflejan que las áreas más comunes de experiencia de discriminación negativa han sido las relacionadas con hacer o mantener amistades (47%), así como con la sensación de sentirse tratado de forma distinta por los familiares (43%).
También se sienten segregados cuando buscan o tratan de mantener "un trabajo o intentan entablar una relación íntima. Desafortunadamente, la discriminación positiva es rara, pero cuando se produce suele suscribirse a las relaciones con los miembros de la familia o a la hora de obtener asistencia social.
En cuanto a la propia automarginación, los datos constatan que se produce mayoritariamente (un 64%) a la hora de buscar empleo o encontrar pareja (un 55%).
Las principales conclusiones de esta investigación son:
1) que las cifras de estigmatización y discriminación anticipada siguen siendo elevadas en todos los paises
2) que los datos de automarginación son muy elevados
3) Por lo tanto , deberían incorporarse programas de inclusión social desde los propios centros de salud mental que fomentara estrategias para evitar la segregación y la inclusión social y garantizase la continuidad de cuidados.
miércoles, 4 de febrero de 2009
ESTIGMA Y DISCRIMINACIÓN : LA INTERVENCIÓN DESDE LAS UNIDADES DE SALUD MENTAL
Publicado por
Grupo Felipe Hurtado
en
10:17
Etiquetas: Psicología clínica, rehabilitación psicosocial
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