Han tenido que pasar más de 30 años para que la investigación médica reconociera los beneficios de la terapia psicológica en mujeres con cáncer mama. Recientemente la prestigiosa revista Cancer acaba de publicar que reducir el estrés que acompaña al diagnóstico y tratamiento del cáncer tiene un impacto significativo sobre la supervivencia de los pacientes. Las pacientes de cáncer de mama que participan en sesiones centradas en mejorar su estado de ánimo, enfrentar mejor la enfermedad y cambiar a conductas saludables viven más tiempo que aquellas que no reciben este apoyo psicológico, según un estudio de la Universidad del Estado de Ohio en Estados Unidos . Muchos investigadores han planteado que un tratamiento de salud mental además al del cáncer podría mejorar la salud de los pacientes e incluso prolongar su supervivencia.Los investigadores siguieron a un total de 227 pacientes tratados de cáncer de mama local durante una media de 11 años y registraron la recurrencia del cáncer. En total descubrieron que el cáncer recurrió en el 29 por ciento de las mujeres de las que se recopilaron los datos y que el 24 por ciento de las pacientes del grupo falleció. Las pacientes que formaron parte en el grupo que seguía el tratamiento psicológico tenían un 50 por ciento de riesgo de recurrencia en relación a las pacientes control. Aquellas mujeres que sufrieron recurrencia se mantuvieron libres del cáncer durante una media de 6 meses más tiempo que las del grupo control, lo que suponía una reducción del 45 por ciento en el riesgo. El estudio también descubrió que los pacientes que recibían la intervención psicológica en comparación con los que no lo hacían tenían un menor riesgo de mortalidad de todo tipo, no sólo de cáncer.Los autores creen que los tratamientos psicológicos podrían tener impacto sobre el sistema inmune asociado a las hormonas del estrés, ya que éstas podrían promover el crecimiento o metástasis del cáncer. Por ello, el tratamiento de este malestar psicológico debería añadirse a los medicamentos antitumorales."Si las intervenciones psicológicas eficaces para reducir el estrés se realizan pronto podrían mejorar la salud mental, la salud y las conductas relevantes para el tratamiento y posiblemente los resultados biológicos. ¡YA ERA HORA QUE LOS ONCÓLOGOS LO RECONOCIERAN!
jueves, 27 de noviembre de 2008
CÁNCER DE MAMA Y TERAPIA PSICOLÓGICA
Publicado por
Grupo Felipe Hurtado
en
8:03
Etiquetas: Psicología Clinica
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